Anillo de plata de ley, moneda Yehohanan Prutah, 7207

Rango de tallas: 7-14

Denominación: Prutah (Bronce) Fecha: 134-104 a. C.

Descripción: Anverso: Hebreo (Yehohanan el Sumo Sacerdote y el Consejo de los Judíos) rodeado de corona. Reverso: Cornucopias dobles, granada en el medio, borde de puntos.
Juan Hircano (Yohanan Girhan) (nacido en 164 a. C., fallecido en 104 a. C.) fue un líder asmoneo (macabeo) del siglo II a. C. Al parecer, adoptó el nombre de "Hircano" como nombre de reinado al acceder al poder.
Era hijo de Simón Macabeo y, por tanto, sobrino de Judas Macabeo, Jonatán Macabeo y sus hermanos, cuya historia se cuenta en los libros deuterocanónicos de 1 Macabeos y 2 Macabeos, en el Talmud y en Josefo. Juan no estuvo presente en un banquete en el que su padre y sus dos hermanos fueron asesinados, supuestamente por su cuñado Ptolomeo. Obtuvo los antiguos cargos de su padre, el de sumo sacerdote y rey ​​(aunque algunos judíos nunca aceptaron a ninguno de los asmoneos como reyes legítimos, ya que no eran descendientes directos de David).
El hecho de que adoptara un nombre real griego -"Hircano"- fue un paso político y cultural significativo que se apartó de la oposición intransigente y el rechazo a la cultura helenística que había caracterizado la revuelta de los macabeos contra el gobierno seléucida. Reflejaba un reconocimiento más pragmático de que Judea, una vez que había alcanzado la independencia, tenía que mantener su posición en un entorno de estados pequeños y grandes que compartían todos la cultura helenística. Todos los gobernantes asmoneos posteriores siguieron su ejemplo y adoptaron a su vez nombres griegos.
Durante el primer año del reinado de Hircano, éste se enfrentó al desafío más serio al gobierno independiente de Judea por parte del Imperio seléucida. Antíoco VII Sidetes marchó sobre Judea, saqueó el campo y puso un año de sitio a Jerusalén. El prolongado asedio hizo que Hircano expulsara de la ciudad a todos los judíos que no pudieran ayudar con el esfuerzo de defensa (Ant. 13.240). A estos refugiados no se les permitió pasar por las líneas de Antíoco. Por lo tanto, estos judíos quedaron literalmente atrapados en medio de un asedio caótico. Con una crisis humanitaria en sus manos, Hircano readmitió a sus alejados habitantes de Jerusalén cuando llegó la fiesta de Sucot. Posteriormente, debido a la escasez masiva de alimentos en Jerusalén, Hircano negoció una tregua con Antíoco.
En definitiva, uno de los últimos actos de la vida de Hircano fue un acto que resolvió cualquier tipo de disputa sobre su papel como Sumo Sacerdote y Etnarca. En el testamento de Hircano, dispuso la separación del sumo sacerdocio de la autoridad secular. A su esposa se le concedió el control de la autoridad civil después de su muerte, y a su hijo Judas Aristóbulo se le concedió el papel de Sumo Sacerdote. Esta acción representó la voluntad de Hircano de llegar a un acuerdo sobre la cuestión de la autoridad secular y religiosa.